Maybe

 Yo fuí la que decidió saludarte cada día, de diferente manera: Hola, pequeño, chiquitín, feo, etc. Claramente lo de feo era siempre mentira, tu me encantabas. Aposté por ello, confié, y puse la mano en el fuego por nosotros. Siempre igual, siempre cayendo y tropezando. Si no me sale bien nunca, ¿por qué pensé que esta vez iba a ser especial? Sé que soy tonta y quizás por eso no me quieras ni me buscas, quizás por eso sigues esperando que llegue esa chica guapa con la típica sonrisa perfecta que sepa como alegrarte el día con cualquier cosa, y quizás, sólo quizás, esa chica no sea yo.