Lo odio.Odio que consiga cabrearme tan rápido,que consiga que sus palabras tengan tanto efecto sobre mi.Y que en el momento que abre la boca me den ganas de pegarle.Que no diga más que tonterías,una tras otra,y que para él eso sea lo normal.Que piense que la gente no tiene sentimientos,ya que el de eso anda bastante corto.Que piense que él es mejor que nadie,que todo lo que hace es lo correcto y que nadie pueda negárselo.
Pero a pesar de todo eso,creo que aún me sige importando un poquito...
Puff... cuánta razón... A todas nos pasa lo mismo, jajaja.
ResponderEliminarPasate por mi blog, espero que te guste :)
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